Para iniciarse en la pesca con mosca hay que recurrir a los insectos voladores del mismo nombre. Los peces se alimentarán de ellas, y es crucial elegir las adecuadas para su uso. Una vez bien elegidas, las moscas le facilitarán mucho la pesca.
Conozca el pescado local
Para hacer una buena pesca con mosca, es fundamental decidir los cebos que se van a utilizar. Las necesidades alimentarias de los peces varían mucho en función de su ubicación geográfica. Así, un conjunto de moscas que es adecuado para un lugar puede no serlo para otro. Para tomar las decisiones correctas en este sentido, no debe dudar en buscar la ayuda de personas competentes en este campo.
Los vendedores de las tiendas de pesca podrán informarle sobre las moscas más adecuadas. Si no puedes preguntarles, también puedes recurrir a los pescadores locales. Empieza por comprobar si existe un grupo de Facebook dedicado a la pesca en tu localidad. La última opción es pasar por los foros de pesca.
Elige según la temporada
Para practicar la pesca con mosca correctamente, hay que entender que las necesidades alimentarias de las moscas cambian según la temporada. Los elementos que afectarán a esto son el apetito de los propios peces, pero también la disponibilidad de insectos para ingerir. También está la cuestión de la competencia por los alimentos, que puede ser feroz. Por ello, hay que planificar diferentes moscas en función de si se quiere pescar a principios o a finales de la temporada.
Por ejemplo, para pescar truchas de gran tamaño, puede buscar cebos como el oliva oscuro grande, y el marrón de marcha. Estos tendrán características que son agradables para estos peces, y esto hará que su pesca con mosca sea mucho más efectiva. En lugar de ceñirse a un solo cebo, debe intentar variar sus cebos para tener un mínimo de opciones. De este modo, puedes decidir fácilmente ir a por otro pez si lo deseas.
Moscas reales y moscas de mentira
Para hacer una buena pesca con mosca, puedes decidir entre moscas reales, y otras que son tontas. Utilizar insectos reales es una práctica interesante, ya que no hay que hacer demasiado esfuerzo para que el cebo atraiga a los peces. La preocupación es que tienes que rellenar el cebo cada vez que vas a pescar.
Esta práctica puede ser más adecuada para los pescadores que sólo lo hacen ocasionalmente. Para evitarlo, solemos recurrir a las moscas cojoneras. Sólo hay que elegirlos con cuidado según el tipo de pez que se quiera capturar. La principal ventaja de las moscas ficticias es que puedes utilizar los mismos cebos una y otra vez y no tener que comprar otros nuevos.