Empezar a pescar es una oportunidad para familiarizarse con un buen conjunto de principios. Una de ellas es poder diseñar tu propio cebo. Se trata de un recurso muy importante en función de las condiciones de pesca para las que se prepara.
Cebo, su principal cebo casero
En el caso de los cebos como gusanos, insectos y similares, no se puede hacer en casa. En el peor de los casos, puede buscarlos en entornos naturales donde son habituales. Sin embargo, si quiere hacer un cebo de pesca si quieres hacer un cebo casero, se trata sobre todo del cebo. Este cebo se compone de elementos que puedes encontrar fácilmente en tu cocina.
Además, no es demasiado difícil diseñar un cebo que funcione. Sólo tienes que familiarizarte con las normas que rigen la elaboración de este elemento. Una vez que entiendas cómo se hace, podrás afinar la calidad del cebo que diseñes.
Equilibrar el cebo
Para hacer un cebo que funcione bien como groundbait, es importante acertar con los ingredientes. Uno de los ingredientes más importantes es la harina. No se trata tanto de harina como de pan molido, que puede estar tostado o no.
Este elemento constituirá el 70% de su arranque, y el truco está en decidir la porción de harina blanca y roja. Luego están el resto de los ingredientes, que pueden ser muy variados, y que deben elegirse en función del pescado al que se dirige.
Elegir los ingredientes en función del pescado
Aparte de la harina, tienes que hacer elecciones específicas para los ingredientes de tu cebo de pesca casero. Algunos de los ingredientes más comunes son el cáñamo, el queso, el coco belga, la galleta y muchos otros. Algunos incluso añaden aroma de vainilla para aumentar el atractivo.
Algunos ingredientes funcionan con determinados peces, pero no con otros. La mantequilla de cacahuete es un ejemplo de ello. Puede utilizarlo para atraer a los peces grandes, pero no atraerá a los más pequeños.
Decidir las condiciones de uso del cebo
Debes diseñar tu señuelo de pesca teniendo en cuenta las condiciones que vas a utilizar. En particular, el tamaño de los granos de la comida debe decidirse en función de esto. No es tan buena idea utilizarlo en condiciones en las que los peces ya están reunidos.
Es mucho mejor utilizarlo cuando se sabe que la vida marina será recelosa y escasa. Por lo tanto, esta solución se utiliza mejor cuando se observa que casi no hay actividad en el agua. El objetivo es atraer primero a los peces pequeños y después a los más grandes. En cuanto salgan, podrás empezar a hacer una buena pesca.