Un carrete spinning es uno de los diferentes tipos de carretes que puedes elegir. Dependiendo del tipo de pesca que quieras practicar, esta alternativa puede ser la más ventajosa. Por lo tanto, puede valer la pena que investigues los detalles de este atractivo carrete.
Escoge según la zona de pesca
Las condiciones para pescar no serán las mismas dependiendo del lugar donde estés pescando. Por tanto, es aconsejable recurrir a un modelo de carrete de spinning u otro en función de este detalle. Aquí, el tamaño es el principal elemento que deberá mantener tu atención. Además, debes elegir un modelo más compacto para fuentes de agua pequeñas o medianas.
No será necesario utilizar un aparato demasiado grande para los peces pequeños. Los carretes grandes se utilizan principalmente para la pesca en el mar. Vendrán con la potencia adecuada para capturar peces grandes.
Material del cuerpo
La elección del material para un carrete de spinning es de gran importancia. Es fundamental que el material que elijas se adapte bien al uso que le vas a dar. Para los principiantes, se podrá recurrir a materiales como el plástico, para los más pequeños, y el grafito para los adultos que se inician.
En el nivel intermedio, debes recurrir a alternativas como el aluminio, que es fuerte pero pesado. Si eres un pescador profesional, un carrete de fibra de carbono es la mejor decisión para ti.
Los elementos técnicos de tu carrete
El mango de tu carrete de spinning es uno de los elementos más esenciales. Debe tener un agarre muy cómodo y práctico. En particular, hay que prestar atención a elementos como una buena flexibilidad de la punta del mango. Además, la bobina de hilo de tu carrete también es importante.
En la mayoría de los casos, una bobina ancha pero poco profunda es la mejor opción para un uso óptimo. Por último, están los frenos, y puedes decidir su estilo de funcionamiento o su ubicación en la barra.
Decidir los rodamientos
Los rodamientos van a ser una parte importante de un buen carrete de spinning, especialmente porque afectarán a la relación de tu carrete. Es la capacidad de tu manivela para generar más de una vuelta de línea por cada vuelta completa.
Cuantos más rodamientos, mejor, e idealmente necesitas al menos 6 rodamientos. En segundo lugar, hay que favorecer materiales como el acero blindado y la cerámica. Estos tendrán una durabilidad mucho más apreciable que otros. El uso de un escudo evita que entren elementos extraños en los engranajes.